En general, la lógica de actuación del Gobierno de Bukele suele seguir los mismos tres pasos. En primer lugar, se selecciona una temática, actividad o instancia que genera descontento o insatisfacción entre la población. Ese descontento se exacerba para que la gente acepte cualquier medida con tal de librarse de la situación o problema. Luego, en segundo lugar, se promete crear un nuevo escenario que traerá grandes beneficios. Finalmente, el Gobierno implementa unas acciones que, pese a ser presentadas como históricas y novedosas, en realidad causan tantos o mayores problemas que lo que se pretendía superar.
En este mayo frutal, de intensos calores y de tímidas lluvias que ya se anuncian, hace tres años nos dijo adiós nuestro recordado periodista y poeta Tomás Andréu (1980-2019), quien desarrolló su notable carrera como profesional en distintos medios nacionales, y quien además escribió poesía muy personal, íntima, cargada de mucho dolor existencial.
El pueblo era entonces un puñado de casas blanqueadas con cal que se deslizaban en la falda del volcán Tecapa. Casas altas, con techos de tejas, ventanas y persianas de madera, calles empedradas, el viento del norte en octubre nos dejaba el clima fresco, el aire puro. Comíamos abundantes mangos, jocotes, guayabas, zapotes, mandarinas y naranjas. Jugábamos al fútbol en la calle, hasta la noche. Desde el viejo campanario contemplábamos la plaza, el parque y el valle del río Lempa.
Cuantos de nosotros poseemos alguna mascota en casa, a la que proferimos cariño y cuidados a fin de mantenerles saludables, asignando para ello parte del presupuesto familiar a la contratación y medicación de servicios médicos veterinarios, los cuales se encargan entre otras cosas, de diagnosticar posibles enfermedades que afecten la salud del animal.
Casa de la Cultura El Salvador en Washington y Ediciones Amate Vos, en el marco del Día Internacional de la Mujer, invitan este próximo 10 de marzo a las 19:00 horas (ES), al conversatorio sobre la producción del disco GRANDES NARRADORAS DE CENTRO AMERICA, seis cuentos de seis reconocidas escritoras de la región.
Estaba en mi camastro de madera de pino después de un día agotador. Estuve pensando todo el día en el poeta perfecto. Barajaba varios nombres, pero no terminaba decantándome por nadie, aunque Roque llevaba siempre para mí la ventaja. La coherencia de su obra y su vida siempre me habían atraído, pero sobre todo su alto y exquisito sentido del humor. Cuando me preguntaba qué personas que hayan muerto me hubiera gustado conocer, siempre aparecía el ubicuo Roque y sus geniales ocurrencias. Creo que mi generación siempre carga con este deseo. No tengo idea de que a qué horas me dormí. Solo recuerdo el croar de algunas ranas toros o las grandes manazas con que el aire azotaba la endeble ventana de mi cuarto. Mi sueño fui una entrevista con el ser que me ha salvado la vida por tanto tiempo.
El candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, se impuso en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Chile con casi el 56 % de los votos, habiéndose registrado un 99,96 % de mesas escrutadas a nivel nacional, según los datos provisorios publicados por el Servicio Electoral (Servel) cerca de la medianoche.
De pocas masacres se habla y se escribe tanto como de la que la Fuerza Armada de El Salvador ejecutó en El Mozote, que en estos días conmemora 40 años. Casi mil civiles desarmados asesinados, niños y niñas la mayoría. Se habla y se escribe mucho, pero en cuatro décadas no hay ni un solo condenado por aquella matanza infame: ni un soldado, ni un capitán, ni un general.
Los recuerdos, anécdotas, experiencias hacen titubear a Miguel Ángel Chinchilla. Se agolpan en su cerebro y quieren salir todos, pero el tiempo es la barrera que se lo impide. Poeta, narrador, ensayista, novelista, cuentista, dramaturgo, periodista cultural radiofónico. Su afán literario queda plasmado en diversos periódicos, sea suplementos, colaboraciones o entrevistas. No se detiene allí, editor de la revista Amate, fundador de la Comunidad de Escritores Salvadoreños. Premiado en diversas ocasiones por su trabajo literario. Pero su labor más representativa de su carrera es cuando fusiona la radiodifusión con obras literarias salvadoreñas y mundiales dejando un rastro de ondas culturales que se alargaron durante treinta y cinco años, y que a lo mejor ya no volvamos a escuchar.
Estoy en la planicie de la Iglesia de la Asunción en Izalco, tierra sagrada para los indígenas, conmemorando la matanza indígena de 1932. Participan músicos de gran categoría cuya posterior conversación es muy animada. Llega Lilo González, salvadoreño de Armenia, Sonsonate, músico compositor, de mucho éxito en Estados Unidos, donde vive. En 1990, Lilo ganó el Festival OTI y destaca en los premios Billboard. También ha ganado 5 premios WAMMIEs en el área metropolitana. Se ha presentado en el Kennedy Centers’ Millenium Stage, en el New York Lincoln Center, en la inauguración de la presidencia de Clinton y muchos otros lugares y eventos importantes. Cosas del destino dirán, pero quise conocer a Lilo cuando escuché su música en el disco Migraciones Mirando al Sur con dos de sus piezas musicales. Es invitado a participar, así que fuera de agenda interpreta dos de sus canciones originales. Terminado el evento caminamos a degustar el platillo ritual en la Casa Templo, en donde Lilo bebe sopa de res porque no hay cucharas. Acepta gustoso conversar sobre sus impresiones musicales tanto de Estados Unidos como de El Salvador y de lo que en verdad deben sentirse orgullosos los salvadoreños.
[La grabación tiene algunos sonidos raros, pero es culpa mía que por la prisa no ajuste los micrófonos. ¡Ah! por cierto, las canciones que acompañan esta entrevista son, por supuesto, de Lilo.]
Carlos Henríquez Consalvi tiene el corazón dividido en dos: una parte labrada con su ADN venezolano y la otra labrada a fuego y amor por El Salvador: así que funde sus dos amores y es salvadoreño por nacionalización. Su voz recorrió el mundo en lo que una vez fue la Radio Venceremos. Periodista, escritor, productor de radio y gestor cultural. Es director y fundador del Museo de la Palabra y la Imagen, museo que aloja parte de la memoria de la guerra civil salvadoreña, otra parte está dedicada a los sucesos de la matanza indígena de 1932, otra dedicada a escritores salvadoreños, pero allí no se detiene, el museo es promotor de la paz, los derechos humanos, el indigenismo, entre otros, y para ello ofrece talleres, sea en el museo o en las comunidades. Su trabajo le ha merecido el reconocimiento internacional.
Los fenómenos meteorológicos extremos y los impactos del cambio climático, como la megasequía, las precipitaciones extremas, las olas de calor terrestres y marinas y el deshielo de los glaciares, están afectando a la región de América Latina y el Caribe, desde la Amazonia hasta los Andes y desde las aguas de los océanos Pacífico y Atlántico hasta las zonas más recónditas de la Patagonia cubiertas de nieve.
El Museo Reina Sofía, de Madrid, inauguró el recién pasado martes 17 de mayo de 2022 la exhibición “Giro gráfico. Como en el muro la hiedra”, en la que participa el Museo de la Palabra y la Imagen con parte de su colección de textiles Bordadoras de Memorias, así lo informa desde la capital española Carlos Henríquez-Consalvi, director del MUPI, quien se encuentra en gira por España.